Imagina el feliz árbol de Navidad cuando eras niño, no era el más frondoso o mejor adornado, el más verde y alto... era el que tu adornabas. Recuerdalo. Cuando te mostraban la caja de adornos abierta y te daban la importante labor de colgar algunos en los sitios que tu elegias.
Ahora la Navidad esta rota, sabemos que las bombillas que adornan las calles gastan cara energía, sabemos que muchos compañeros de país han perdido su paga de Navidad este año, que las cestas de Navidad no te arreglan el año, que tu amiga se quedó sin contrato, que andan deprimidos hasta los renos.
Y vaya, vaya si está rota la "n"avidad que ahora sólo vemos el asesinato del árbol o uno de plástico, mientras nos dicen que demos gracias por el regalo de tener trabajo.