domingo, 23 de diciembre de 2012

La Navidad está rota.

Imagina el feliz árbol de Navidad cuando eras niño, no era el más frondoso o mejor adornado, el más verde y alto... era el que tu adornabas. Recuerdalo. Cuando te mostraban la caja de adornos abierta y te daban la importante labor de colgar algunos en los sitios que tu elegias.
Ahora la Navidad esta rota, sabemos que las bombillas que adornan las calles gastan cara energía, sabemos que muchos compañeros de país han perdido su paga de Navidad este año, que las cestas de Navidad no te arreglan el año, que tu amiga se quedó sin contrato, que andan deprimidos hasta los renos.
Y vaya, vaya si está rota la "n"avidad que ahora sólo vemos el asesinato del árbol o uno de plástico, mientras nos dicen que demos gracias por el regalo de tener trabajo.

jueves, 16 de agosto de 2012

Cuando lees, ¿escribes?

Durante los últimos meses estoy rescatándome de un olvido creativo que me forcé. Para estas etapas parece que necesito varios meses de severa paz y tranquilidad, no siempre se consigue, a veces me altera el trabajo,    otras un problema que busco y encuentro en mis relaciones; discusiones, soberbia o falta de metas cumplidas, sobre todo eso, la culpa, que proyecto en varias direcciones de insatisfacción, supongo que nos pasa a muchos, hace tiempo que descubrí lo estúpido e imposible que es "ser único".
Es muy común tener un resfriado, y nadie (mentalmente cuerdo) piensa que eres un rarito por ello, ni que ya no te levantarás de la cama jamás, en cambio, tenemos estigmatizado el problema psicológico, si padeces aletargamiento, depresión, ira... lo achacan a que eres así, y no cambiarás. Cree el mundo que no puede tenerse una enfermedad sólo un tiempo, una semana, como una gripe, tres días de subida, estabilidad en el mal y dos días de bajada... nadie lo cree. El dolor mental te culpa y te convierte en un ser "loco" insalvable, y que por nunca jamás tendrá cabida entre los otros. Así, todos los que reconocemos nuestra mente, con sus lagunas, con sus momentos buenos y malos, sentimos que es para nosotros, que no podemos explicarle a nadie nuestra locura, que nos sentimos mal, y que quizá esas cosas que nos hieren tanto esos días las obviemos al mes siguiente y podamos ser felices y transmitir una sonrisa perfecta y sincera. Aprendemos a comernos nuestras dudas y sentimientos, pero los cercanos lo pagan. Los que conviven con nosotros pueden ver nuestras dos caras y a veces incluso... seguir queriéndonos.
Tras el resfriado de la mente, en el que soy infeliz por varios motivos que a veces se repiten en otros resfriados mentales... consigo rescatar mi creatividad. Es como mi antibiotico, mi salvavidas redondo y naranja.
Entonces son los dos caminos necesarios y convergentes para mi felicidad. El curarme del resfriado y el largo tiempo de paz y calma que libera mis manos. Tras el dolor mental vienen las ideas, épocas de riqueza creativa, y si le sumo la calma, el no tener problemas con familia, trabajo o amigos, consigo entonces las manos, las ganas de escribir ya no son tan sólo ganas, sino que mis manos toman el ordenador, lápiz o bolígrafo y escriben. También a veces de la pena durante la enfermedad del alma se pinta, o se escribe, pero son obras que suelen producirme dolor, pasa el tiempo y las miro con algo de vergüenza por haber abierto demasiado mi alma, dejando que se escapara algún secreto que yo veo muy obvio. Luego me tranquiliza que no todo el mundo lo ve así de sencillo, entonces mi armadura se relaja, y vuelve a su posición natural. También salen obras de la pena que me dan ganas de destrozar, porque me siento estúpida o siento que lo son, no pasa nada, suelo calmarme, todo vale en esta representación mía a modo de diario.
Lo que quiero decir, es que ahora, en vacaciones (después de un tiempo en el que he sentido que sabía qué hacer con mi vida), he leído mucho y con mucha paz, he rescatado mi creatividad forzada últimamente en trabajos menores para que no se durmiera, y siento que vuelvo a ver palabras y formas claras en mi mente, que quiero verter de cualquier forma, y transmitir (no sé por qué, quizá piense sobre eso otro día).
La cosa, es que leer tanto y con ganas me hace sentir que no me faltan palabras para escribir, y que no tengo ese silencio en las manos, ese blanco del papel del diario o de una hoja de edición en el ordenador. No sé si he encontrado a los escritores que me animan, que los vea vulnerables y con ganas de levantar la mano para pedir su turno (como yo), quizás es eso, que de tanto leer me animé, y que como no tengo graves problemas ni enfermedad mental temporal, pues... simplemente... tengo mucho que escribir. Y eso, pues me gusta oye.

lunes, 13 de agosto de 2012

El Wild West del Sureste.

Hace mucho calor. En cuanto piso el asfalto de esta ciudad, reconozco que el aire no quiere que respiremos.
Esas olas de mar cálido y transparente que ondean cuando miro a lo lejos traducen mis pensamientos en desánimo al caminar, pero por mucha poca alegría que tenga en cada paso no puedo aflojar, la amenaza parece ser peor que una leve sed. Llevo agua en el bolso pero empieza a estar caliente, llevo 5 kg en la mochila, no es mucho, hice bien.
La sombra es la sombra de lo que un día fue sombra pues no te protege del calor y pareciera que el sol se burla de las paredes de los edificios. Las aceras están limpias pues quedamos pocos salvajes en la ciudad. Veo las calles llenas de pintadas, como si los jóvenes las firmaran antes de abandonar la ciudad cuando era bulliciosa. Los abanicos deberían ser la banda sonora de la calle, pero a penas oigo el mio. Ya llego a la otra parada de autobús, en un kiosco me compro un granizado de limón, algunas personas charlan en la calle, no las veo tan deshechas como a mí,     pero lo están, si pongo el oído les oigo quejarse del calor, las mismas quejas que proclamo dentro de mi cabeza. Cada uno con su lenguaje pero el sentimiento de convertirse en un gran huevo frito es común en los pocos que quedamos en estas calles.
No tenemos las bolas de hierba seca de las películas pero aquí pasan los pequeños autos escoba del servicio de la comunidad y se les escucha, son coches eléctricos, pero se oyen sus cepillos barriendo la nada, algunas colillas.
Llegan autobuses pero no son el mio, desprenden vapor ardiente como cafeteras que expulsaran el humo en bruma. Me lo escupen a la cara por incauta. Algo más de media hora, a lo lejos llega mi autobús y me preparo ilusionada, no es el único calor que pasaré, he venido para quedarme una semana, retarme yo contra la alerta roja por temperaturas, retarme contra la ausencia de brisa marina, quizá busque un ejército. Desde mi comedor he visto en la morera joven una mantis religiosa, muy quieta, ella es la primera aliada que encontré  sigue en la misma rama desde la primera hora en que pisé mi casa. Este medio día vi un ciervo volador, es mi estratega, los gatos quisieron cazarlo pero no consiguieron nada mas que cinco minutos de juego, este bichejo es parte de mi equipo. Qué pena que la cámara de fotos tenga un macro tan patético, quería presentaros a algunos de mis aliados, esperamos hacernos más fuertes y no desechamos la idea de aliarnos con más. Por ahora soy fuerte y me apoyan. Si me ven aflojar quizá se revelen, nunca tuve el mando así que no sé que cuidados hay que tener. Me quedan unos días hasta que abandone el sureste peninsular con mi rehén, mi madre, que me la llevo una semana a Ibiza, más vale que este salvaje oeste se porte bien y no siga tan caluroso. Sino... ¿quién podrá batallar contra esta ciudad?


jueves, 19 de julio de 2012

Mi Chica

Hoy ha muerto a los 12 años nuestra querida Chica.
Sé que ha sido muy feliz con nosotras, me da pena no haberla podido disfrutar igual en su último año, yo pensaba que aún le quedaban muchos más años, pero una neumonía ha precipitado todo y la medicación no ha sido suficiente. Ha muerto esta noche, y la han enterrado con mucho amor esta mañana. Yo recuerdo con cariño a todos los perros que he tenido y que por cualquier razón han fallecido, ahora Chica está en una manada muy simpática, con Yackie, Rojo, Roco, el Morico, Sara, Yogui e incluso algunos visitantes que vivieron menos tiempo con nosotras porque los acogimos enfermitos como por ejemplo esos dos pequineses que dejaron abandonados con parvo. Eran todos super cariñosos y ahora son una gran familia en un prado gigante y verde dentro de mi corazón y mi mente, y siempre que quiera pensar en ellos los veré juntos jugando contento. Chica está con ellos ahora también en mis recuerdos, y cada poco rato siento como si le diera un abrazo. Es triste, pero es lo que necesitamos ahora, comprender que nos falta, pero que ha sido muy feliz, muy mimada, muy querida, y que ha disfrutado mucho, Candy la ha paseado muchísimo cada día de su vida, y cuando Candy salí se la paseaba yo o mi madre, o sea, que  de ser una perrita abandonada con parásitos en medio de una autovía, con pocos meses y ni si quiera a su suerte, pues su suerte era morir, pasó a ser una perra encontrada y llevada rapidamente a la alegría de una familia que iba a ser la suya para siempre. Y que la ibamos a querer siempre para que se olvidara de ese abandono y ese sentimiento de terror que tenía cuando Candy la encontró. Yo creo que lo conseguimos, sobretodo, Candy le dió una nueva vida.

martes, 5 de junio de 2012

mi bella durmiente!




Aquí va su muerte, espero poder imperdirla, es que el aire acondicionado creo q hace mucho daño.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Y esta tarde merendé...


Y por cierto, gracias a que nadie de los que entran (que lo veo en las estadísticas!!) dejan un comentario... pues mi Orquidea se va muriendo, ya se le han caído dos flores....
Estoy enfadada con los amantes de la jardinería.

jueves, 3 de mayo de 2012

Nuestra Orquidea.

   Llegó con dos flores, pero tenía más capullos, fueron abriéndose todos y ahora tengo una orquidea con un ramillete genial y hermoso.
lo que pasa, es que ahora tengo miedo porque no tiene más capullos, así que imagino que después de este bello florecimiento sólo le espera un final pachuco ¿verdad no? No sé si transplantarla o qué hacer, si alguno de vosotros que os escondeis por Internet sois sabios en el tema necesito esa ayuda.


Como he dicho, todos esos capullos ahora son flores, esta foto es un poco anterior, es importante para mí porque nunca se me dieron bien las flores, y ésta al ser un regalo me tuve que prometer conseguir que viviera. Y ahí está mi florecita más guapa que nunca y con un dudoso porvenir.

sábado, 14 de abril de 2012

La Primavera que te abrazó.

Si te vienes los claveles te rodearan tu pelo.
Si te acercas el azahar te entrará y expandirá en tus pulmones.
Oirás aleluya en los ojos de tus amigos
cuando sonrías con una canción antigua
y te vibrará el panocho en la lengua
escapándose entre limoneros.

sábado, 18 de febrero de 2012

Me gustaría no tenerme que dar explicaciones, serme útil tal cual soy.
No fustigarme por el tiempo perdido y el tiempo por perder.
Somos pecadores ante nuestro juez, soy una ladrona de metas escondidas.
De los mejores tesoros, yo tenía la alegría, la virtud escondida y el talento tímido.
De nada sirve sin el anhelo, sin la fuerza del que es obrero 9 horas, sin hacerse heridas en las manos el talento sólo es una tirita que un día pondrás sobre una herida, que ni sangra ni deja de sangrar.
Recuerdos y fantasías.
Como me gustaría parir todas esas ideas que vivo, descargarlas rodeadas de la luz vibrante que siento, saldría explotando junto con la pequeña nueva obra, cómo chorrearía fuerza y voces, cómo sólo tendría que abrazarla al verla nacer, porque ella me alimentaría. Bebé del que saber fabricarlo no del que medita.