sábado, 30 de julio de 2011


Las desesperadas miradas a ese joven instrumento ya anticuado.
Las vísceras que se me atragantaban.
Las burlas de mis otras yo desde dentro.
¿Por qué siempre sale a flote esta ninfa?
Nínfula.
Una inseguridad reconocida, afirmada pero no proyectada, no tiene por qué contrariar a una emprendedora guerrera ateniense.
Reconocerse en la burocracia de despachos de mi cerebro.
Compulsar todos mis títulos, convulsar todos mis miedos.
Asentir a querer a alguien, negarse dentro su autoría.
Sí no le amo tanto ¿por qué persigo sus pasos, qué separa el cariño de la manía?
Gustar.
Hacerme amable.
"amable como querible"
y mientras tanto, algo sonrie como si adornara mi pelo con flores junto a una fuente de jardín.
Y mientras tanto, fuera está más oscura.
Primera capa: simpatía.
Segunda capa: fría.
Tercera capa: la llorosa amable.
Cuarta capa: El abismo del terror nocturno.
Y nunca me atrevo a ver más allá.

1 comentario:

juanan dijo...

¿todavía necesitas ayuda para encontrar tus alas?

si me lo pidieras,
si me dieras tiempo...

gracias!